viernes, 5 de octubre de 2007

Pibe Común...

...Escribe hacia el oeste, sereno, con su mente intentando premunir un suceso inaceptado, esta ahí, advirtiendo en silencio un sufrimiento que se alberga en su alma disgustada. Con sus manos, grandes y detalladas, acaricia su aterciopelado mentón, marcando círculos alrededor de su boca, la que siempre alumbra con una maravillosa sonrisa. Sus labios pierden protagonismo cuando emerge su voz, un prodigioso conjunto de notas que logra hacer suspirar a los individuos más lejanos.
Sus pensamientos siempre apuntan a un mañana, que espera paciente hace largo tiempo. Siempre enamorado de la vida, su destino lo desfavorece en ocasiones, pero nunca ha logrado opacar su inmensa esperanza, una esperanza tan verde, tan suave y tan cálida como sus ojos, como su aguda y acogedora mirada.
Prefiriendo no seguir atado a su pasado, se desliga y comienza a creer en un futuro menos oscuro, quizás sobrestimado. Conciente y arrogante, se sienta a meditar y a percibir por fin todo el amor, la ternura y el afecto que le brinda su alrededor, su propio mundo interior...

martes, 4 de septiembre de 2007

Belcebú...

...Sin pensarlo dos veces, se dirigió hacia esa hermosa pieza artística situada junto al kilómetro cero de la populosa metrópoli, donde fieles acudían a exponer sus tragedias y a expresar sus agradecimientos ante su deidad. En ella podía percibir una búsqueda infinita de esperanzas, las cuales irrumpían de algún modo en su interior. No podía sentir compasión por aquellos entes, mas esas miradas de dolor llenaban el lugar poniéndolo algo neurótico. No logró controlarse y apuñaló al clérigo. Dudaba si había conseguido su preciada salvación eterna, o si se hundía cada vez más en el pozo de los desvalidos...

jueves, 26 de julio de 2007

Misantropía...

Una sobreestimación hacia las personas produce jaquecas, contractura muscular, decaimiento y hasta ganas de llorar. ¿Por qué arriesgarme, si siempre conocí lo que vendría? El pesismismo se ha vuelto en mi mejor amigo, el único entre tantos que jamás me ha fallado. Pero, disimulemos y actuemos como personas integras, llenas de vida y más que felices, para que no incomodemos a nadie. Después de todo, somos lo que escribimos.


..."Navegaba en las lúgubres tinieblas de la soledad, preguntándose sin lograr responderse ¿que lo envió ahí? La traición, deslealtad, quizás el engaño, le produjeron una amarga sensación que lo hacia sudar y retroceder en el tiempo, la cual permitía ver una diminuta señal de felicidad entre sus labios. Aparentemente aquella época fue la más estable de su vida, pero extraía sucesos que lo consumían cada vez más y le arrebataban sus pocos deseos de seguir existiendo. Su lucha no obtuvo mayores resultados. Sin embargo, se regocijaba al recordar su frívola mentalidad, la misma que ahora le impedía cambiar el mundo"...




viernes, 22 de junio de 2007

Inicua Certidumbre

Este microcuento lo escribí en el otoño del 2006, en una de las noches más frías que me ha tocado vivir, solo, oscuro y a la interperie.

..."El cielo luce en toda su grandiosidad tintes marrones de contaminación y esperanza, que iluminan las consecuencias aflorantes en la tersa piel adolescente. Represiones, injusticias, fines de lucro, todo se une en una idea precisa. El ímpetu de superioridad es capaz, de vencer el hielo, el hambre y la fatiga de quienes sólo esperan una vaga respuesta, un poderío que les haga cambiar apreciaciones a una burda masa adulta que se burla de sus exigencias. Mientras la funcionaría holgazanea en su cómodo lecho, un mancebo dirigente se levanta para dar aviso de la renovación de los turnos de vigilancia matinales"...

martes, 22 de mayo de 2007

Desencanto

Volvía a pisar el inolvidable edificio, donde distintas culturas se juntaban a admirar y a consumir cada uno de los productos ofrecidos. Corrió hacia su tienda predilecta, esa donde los ropajes adornaban de toques tétricos la habitación, donde la comerciante era algo estrambótica para vestir y hablar. Se volvió hacia ésta y preguntó por tan estimado artículo. La tienda poco a poco comenzó a desvanecerse y sintió un profundo e inquietante escalofrío al ver que las paredes del lugar estaban desnudas y maltratadas, y el frío colado por el ventanal inundaba y nublaba la estancia, al percibir la indiferente respuesta.

lunes, 14 de mayo de 2007

Caída Precipitada...

...-¡Sostente fuerte!- Me grite a mi mismo, mientras mis dedos obedecían al inverso. Un esfuerzo, el más mínimo, tiene un arrastre absoluto y motiva una enormidad de cambios. Miré hacia arriba, y un tumulto enardecido profesaba las más atroces necedades con respecto a mis desiciones. Conscientes de mis debilidades, intentaron derrocarme, enviarme a la espeluznancia. Luché, e intenté evitarlo, pero una mirada, profunda, impactó en mi interior dejando sin efecto mis sentidos, ya no había nada que hacer.

No me avergüenza admitir que dudé en seguir trepando, y pensé en lanzarme hacia lo incierto, pero era más largo lo que había recorrido que lo que me faltaba por conocer. Decidí continuar. Un escalofrío me devolvió la fuerza, y me proporcionó la astucia suficiente para enfrentarme al problema. Arribé, una superficie árida, entintada con un matiz de grises que me hacían sentir en un lugar devastado. Nos encontramos, frente a frente. Eran más entes de los que había premeditado. Absurdos, fuera de sí, cargaban en su cuello enormes y afilados cuchillos. Me acerqué, no reaccionaban. Tuve el atrevimiento de tocar sus miserables rostros, me dificultó efectuarlo, ya que sus cuerpos doblaban en altura al mío, pero estaban fríos, casi sin vida. Sobre sus cabezas había algo, una acumulada nube de colores tenues, y logré distinguir que el verde tenía mayor volumen. Mi curiosidad fue crítica, así que empezé a escalar, me ubiqué entre los diminutos espacios que habían entre un humanoide y otro, y agarrando sus ropajes comenzó mi ascenso. El vértigo dificultó la subida, pero fue concretada.


Es increíble la diferencia entre tan poca distancia, actualmente me encuentro en un lugar paradisiaco, quizás no se asemeja al común, es seguro que no. Este lugar es distinto, completamente. Cuando me posé sobre las cabezas de éstos, alcancé la nube y me aferré a ella. Ni por voluntad podría soltarla. Era un ambiente de mayor densidad, estaba suspendido en el aire. En la lejanía veía una salida inmensa, pero no quise desplazarme hacia ésta, no en este momento tan grato, tan viciado, tan desmerecido"...

lunes, 7 de mayo de 2007

Volviendo a lo real...

...No, no soy de aquellos, mas poseo un consuelo, nunca quise serlo. La verdad es que mirar el atardecer me conmueve, posiblemente más que a la mayoría, pero sentir el tierno y húmedo abrazo de la soledad provoca en mi interior un desequilibrio alarmante, precisar en mi maldad no basta, creer en mi ingenuidad tampoco. Construimos juntos lo que forma este medio tan antinatural, no me quejo, ni debería hacerlo.


Confiaba en que también asumirías lo que te acomete, pero lograste escapar, y seguiste escapando tantas veces como pudiste, sólo para no enfrentarme. No me inmiscuyo en tu patético mundillo, ni en lo que esperas recibir del mismo, pero escúchame: No basta recorrer más de una enormidad de kilómetros para alejarte de mí, claro que no. Conozco tus miedos y tus defectos, y sé como causar tu destrucción a través de éstos. No pienses mal querido, sólo haría lo anterior si es que tú lograras mejorar y reivindicar tu comportamiento, no lo intentes, menos ahora que he ganado un importante terreno en tu mente y en el alma de tus pares.

No, no debes llorar ahora, ya es tarde. Aún tengo una gota de misericordia, y he dejado que vivas en el mismo cuerpo en el que hospedo. Podría haberte silenciado, pero me causa más placer verte sufriendo, mirarte ahora, tan frágil, tan pequeño. Sé que la madurez es algo subjetivo, pero ya no haces lo que el resto cree especial, o correcto. Ellos no te olvidaron, ni querrán hacerlo.


Espérame, no tiene caso seguir huyendo, no esperes un héroe ¡Por Dios que no existen! No tiene caso, es mi trabajo hacerte dudar, y ponerte etiquetas. Ya estás marcado, ya estás indefenso. Recuerdo claramente la época en la que soñabas otorgarle lástima a los demás ¡Alégrate! Nos costó, es cierto, pero lo conseguimos...

martes, 10 de abril de 2007

Otro gustozo empezar...

Buenas noches queridos lectores:

Después de varias lunas vuelvo para compartir un fragmento de lo que, por arte de magia, se me ocurrió escribir esta mañana:

Visión asoladora:

"...El viento sopla, con un frío ardiente, entre los cristalinos vitrales de un docto salón de clases ¿Docto? ¿Acaso nos hacen pensar que ustedes son los reales conocedores de uno de los temas más controversiales de nuestra frágil y descuidada orbe? Coincido en que pensé que el cambio habría sido positivo, y sinceramente me predispuse a obtener una convivencia plena, sana, simétrica. El problema, claro está, no surge desde mi persona; me han advertido lo que se viene por delante, mas si promulgaba alguna señal de arrepentimiento perdería un gran voto de confiabilidad y de "reputación" frente a mi familia. Por supuesto, no quería que captaran mi debilidad, si es que me defino como un débil; mi inadaptabilidad social, escasa, se me escapa por los ojos. ¿Cómo puedo tolerar a una masa "adventista", si ellos no tienen la idoneidad para aceptar a otra "criatura del señor", imparcial además en el ámbito religioso? ¿Es justo que ellos se describan como una entidad tolerante y en contra de cualquier intento de discriminación? No logro entender que sucede, no sé que es lo que provoca en mí un terror que desgarra lo más profundo de mis entrañas. Reflexiono, y sí, posiblemente el problema sea yo. Tengo el descaro de optar, a futuro, a una importante innovación y bruscamente distinta a lo que vivo en mi actual vida, cuando ni siquiera puedo soportar un simple y banal cambio de plantel..."





Por una cuestión de tiempo, publicaré próximamente un antitético fragmento al recién proclamado.

Atte. HBC

jueves, 5 de abril de 2007

Desflorando sentimientos

Buenas noches queridos lectores:

He decidido volver a redactar especialmente para ustedes, ya que mi perfil apela a todo lo relacionado con la modestia y la humildad ¿Que absurdo no? Con lo anterior se invalida todo lo dicho. Me encuentro, en estos momentos, acompañado de dos damiselas que brindan una agradable compañía, pero que para no desafiar el protocolo, demuestran un nulo interés por lo que éstos demacrados y simples dedos intentan comunicar. De todos modos la intención no es obligar a nadie, ¿Verdad?

Hoy, pienso, ha sido un día de variadas reformas con respecto a la cotidianeidad de mi existencia. Cuando el hombre evoluciona, es casi improblabe que no pueda sobrellevar sus impulsos, o denominémoslos: "instintos". Una época donde el miedo y la inseguridad reinaron mis pensamientos acaba de terminar. Un acotencimiento de carácter afectivo ha provocado en mí distintas percepciones nunca antes premeditadas, un cambio radical en mi modo de captar el medio.



Hoy enfrenté, además, un cambio de similares características al anterior, pero en mi vida estudiantil. Desarrollar tolerancia, la cual creo me ha guiado por buen camino, es lo que permite triunfar hasta en el momento más incómodo de nuestras célebres vidas. También juega un importante papel la "Fé". Muchos nos hemos preguntados si la fé va ligada estrechamente con la religión, y déjenme responder lo anterior, !Sí!. Profezar o tener fé ya se convierte en una religión, y/o filosofía, ahora jamás malinterpreten mis comentarios, ya que ésta no es simplemente un "eslogan" de la religión más popular, con más adeptos, o la que ha logrado vender mejor en el mundo entero, si no en una manifestación de nuestra calidad espiritual, o uno de los sucesos más maravillosos de la vida: la Esperanza.

Creánme que he aprendido a valorar lo que no poseo, pero en exclusivo, lo que sí esta a mi alcance. Preparo mis actas para enfrentar un nuevo día, el mismo día que llora la Iglesia Católica, por la muerte de un destacado profeta. Me despido, y por favor, si alguien reconoce una postura errónea, y se siente capaz de rebatirla con interesantes argumentos, tenga por seguro que nada me causaría mayores alegrías en esta cálida noche otoñal, cálida noche de Abril.

martes, 3 de abril de 2007

Inauguración

Buenas noches estimados lectores:

Hoy, 4 de abril, a las 0:03 hrs. he decidido, por fin, crear mi propio blog, luego de reflexionar durante casi 3 años. El ocio permite cambiar y transformar las perspectivas, mejorarlas, pero no significa que nos haga "actuar", me refiero fisicamente. En fin, pronto publicaré, poco a poco, todo lo que tengo que decir... Un afectuoso saludo a cada uno, y gracias por invertir su tiempo en mi página personal.

Atte. HBC